no hay nada como un buen amigo que te ayude a superar los momentos más difíciles, incluso cuando se trata de cachorros; y esto es lo que aprendió un cazador llamado Brady.
Los voluntarios de DFW Reѕcue Me sabían que tenían un trabajo difícil por delante cuando vinieron a rescatar a un cachorro que vivía en la calle en condiciones desesperadas. Brady ha estado tanto tiempo sin comer que podría morir en cualquier momento.
Brady se salvó con solo ocho meses de vida.
Brady no tenía suficiente energía para levantar la cabeza y también sufría de deshidratación severa.
Un grupo de veterinarios lo vio y advirtió al rescatista que su estado era muy grave. Aunque harían todo lo posible, aún no podían saber si Brady estaba fuera de peligro; era vital esperar y ver si pasaba la noche.
Afortunadamente, el destino tenía reservado un dulce amigo para Brady que le salvaría la vida.
Brady también tuvo una etapa muy avanzada de sarna.
Rose es otra perra dulce que vivió algunos días muy difíciles en la calle. Fue rescatada dos años antes que Brady y ya había logrado recuperarse de todo tipo de dificultades como la sarna y la desnutrición.
Una vez que conoció a Brady lo miró con mucha curiosidad y después de unos minutos pareció entender que estaba pasando por una situación tan difícil como la de ella.
“Lo miró fijamente durante varios minutos. Era como si sintiera pena por él”.
Brady estaba anémico y tenía muchos parásitos. Necesitaba una transfusión de sangre lo antes posible para poder tener una oportunidad y fue entonces cuando Rose vino al rescate.
Además de eso, cada vez que estaba cerca de él, la dulce perrita le mostraba su apoyo, por lo que su amistad se convirtió en una herramienta vital para la recuperación de esta débil perrita.
Brady llegó pesando nueve kilos cuando un mastín de su edad debería pesar al menos 23.
Rose donó sangre para Brady dos días seguidos, y fue entonces cuando los veterinarios dieron la tan esperada noticia: el cachorro de mastín estaba fuera de peligro.
Brady vive en la ciudad de Dallas en Texas.
En los días que siguieron, Brady valientemente continuó con sus mejores esfuerzos para recuperarse. Se ha convertido en un cachorro feliz y enérgico y actualmente vive con Rose temporalmente hasta que esté completamente sano y fuerte.
No te vayas sin compartir esta hermosa historia que demuestra el valor de una amistad tan hermosa como un perro.